Las historias

En el momento de crisis le había dado una experiencia completamente nueva, un poco de mi energía se quedó en el viaje a Croacia y al final de todo, después de perder el interés, hizo las maletas y se fue a otra ciudad, quitándose el miedo, con todo lo que nuestra historia le había dado

Pero también había alguien que bajaba las persianas y no quería ver la luz, con un matrimonio a la espalda y sin digerir la noticia de no poder tener hijos, y todo esto acabó con un infinito igual al mío, pero más grande, por si las dudas.

Y aún otra vez, una persona que se fumaba las clases y los cigarrillos, que vagabundeaba por la puerta de la facultad, dejó de ser el paria de su familia a ganar becas internacionales, cum laude en la universidad. Esa persona se quedó con mis rasgos de loca o loba, no me acuerdo.

Después, la herida más profunda, más abierta, que me desvela por las noches o me hace soñarle, tenía la barba de tres días como si hubieran pasado meses, y ahí me perdí yo misma antes de saber quien era. Lo que le dí, supuestamente, fue un gran amor.

La última parada, el ¿qué quiero hacer con mi vida? o «esto aquí no tiene sentido» desbordado al instante, por un día corriendo por el bosque, corriendo con el coche, corriendo hacia la playa. Esta persona se ha quedado mi futuro.

Como una hermanita de la caridad, he salvado los momentos de la gente que me esperaba. No me considero superior, pero estuve en las crisis de los otros. Ahora sueño con alguien pelirrojo, en un bosque de castaños, que me revuelve la cabeza y la vida, que me pone todo patas arriba y me da la historia que yo regalé a los otros. Esa persona me ayuda y me dice «aquí está tu vida» mientras yo deseo solamente vagabundear y perderme como lo hice tantas veces en el pasado.

Soy una persona invisible que sólo se ve en el espejo de los otros. Los otros me construyen o me destruyen, según el día y la noche que yo tenga. Añoro tantas cosas de mi pasado que no soy capaz de ver el futuro.

Pero este bosque de castaños es diferente. No es la envidia de instagram, ni algo que empiezo y deja de interesarme pronto, como siempre. Esta persona imaginaria, este lugar, es mi casa. Una de las vidas pasadas que se representa. Una fuerza interior que no sé ni de dónde viene. Una persona que es, sin necesidad de los otros que lo digan. Alguien que, por desgracia, sigue poniendo el amor como prioridad absoluta de su vida. Pero alguien que también es capaz de construir una casa de madera.

He cambiado las vidas de los otros, y no soy capaz de cambiar la mía.

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